Etapas o Fases Históricas de la ciencia Criminalística:
· Bárbara
· Precursora de las ciencias
· Científica
Etapa Bárbara
En esta etapa, se crean sistemas de identificación un tanto prehistóricos, que intentaban crear un método que permitiera llevar un control de las personas que eran catalogadas como delincuentes. Estos tiempos se caracterizan por las marcas infamantes o estigmatizantes que lejos de ser una pena, era la manera de identificación de los sujetos activos que atentaron contra la sociedad, entre las cuales se tienen conocimiento de algunas como lo eran la marca con fuego a los esclavos que se fugaban, el hierro candente a los esclavos. Forma de flor de lis en la frente de delincuentes comunes. La letra V a los ladrones. La W a los reincidentes. GAL a los presos en galeras.
Etapa precursora de las ciencias:
Esta etapa se caracteriza por que se comienza a dar valor a la dignidad del ser humano. La particular inquietud de la ciencia comienza a influir en los ámbitos penales y se principia la idea de investigar los delitos, y sólo luego de aquello apresar a los culpables.
Se establece lo que actualmente denominamos “Dactiloscopía”, como la primera disciplina precursora de la Criminalística.
En china ya en el año de 650 D.C., se utilizaban las impresiones dactilares en sus tratos comerciales y conyugales.
En el año 1575, surge otra ciencia precursora “La Medicina Legal”, iniciada por el francés Ambrosio PARE y continuada por Paolo ZACCHIAS, en 1651, cuando publica “Cuestiones Médico Legales”.
En el año 1643, se publica el libro de COSPI, “Il giudice Criminalista”, verdadero tratado de “Policía Científica”, aunque con las omisiones, errores y preocupaciones propias de la época.
En 1665, Marcelo Malpighi, profesor de anatomía en la Universidad de Bolonia, Italia, observaba y estudiaba los relieves papilares de las yemas de los dedos y de las palmas de las manos.
En 1753, otro ilustre estudioso, el Doctor Boucher, realizaba estudios sobre balística, disciplina que más tarde se llamaría “Balística Forense”, también precursora de la criminalística.
En 1809, la policía francesa permitía la inclusión de Eugene Francois Vidocq, célebre delincuente de esa época, quien para algunos ha sido uno de los mejores policías del mundo, ya que muchos de sus sistemas de investigación heredados a sus sucesores, fueron difundidos a muchos países. VIDOCQ, fundó en 1811 “La Sureté”, y no se deja de reconocer que tuvo muchos aciertos y ayudó empíricamente al progreso del cuerpo policial que él creó.
Su legado:
Introdujo el uso de registros.
Fue el primero en usar moldes de yeso, en huellas de pisadas.
Patentó una tinta indeleble y el papel inalterable.
En 1823, Johannes Evangelist Purkinje, publica un tratado en que describe los tipos de las huellas dactilares y las clasifica en nueve grupos principales.
En 1835, aparece uno de los pioneros de la balística forense, Henry GODDARD.
En 1840, el italiano ORFILA crea la toxicología.
1842, se crea “Scotland Yard” por Sir Robert PEEL.
En 1866, Allan Pinkerton (U.S.A), pone en práctica la fotografía criminal, que posteriormente se llamaría fotografía judicial y actualmente fotografía forense.
En 1882, Alfonso Bertillón, crea en París el Servicio de Identificación Judicial, donde ensaya su método antropométrico, dado a conocer en 1885 y adoptado oficialmente en 1888.
1891, en Argentina Juan Vucetich, inaugura la Oficina de Identificación y utiliza la antropometría y las huellas digitales de ambas manos y crea así, la ficha decadactilar.
Etapa “científica”
En esta etapa la ciencia se consolida como la base fundamental de la investigación del delito, quedando atrás los resabios del pasado, existiendo avances reales y significativos en la configuración de las ciencias penales y criminalísticas.
Como se consignó precedentemente, esta etapa se encuentra marcada por el surgimiento de la “Criminalística”, como ciencia propiamente tal, en el libro “El Manual del Juez”, publicado en 1892 por el Doctor Hanns GROSS (1847-1915). Del contenido científico de esta obra, se desprende que el referido criminalista constituyó a esta disciplina con las siguientes materias:
· Antropometría.
· Argot Criminal.
· Contabilidad.
· Criptografía.
· Dibujo Forense.
· Documentoscopía.
· Explosivos.
· Fotografía.
· Grafología.
· Hechos de tránsito ferroviario.
· Hematología.
· Incendios.
· Medicina Legal.
· Química Legal.
· Interrogatorio.
El 26 de julio de 1908 por iniciativa del procurador general Charles Bonaparte se crea el FBI.
En 1910, Edmond Locard, criminalista francés reconocido como uno de los principales pioneros en esta disciplina, funda el primer Laboratorio de Criminalística en Lyon. Escribió un “Tratado de Criminalística”, obra que consta de siete tomos y que es considerada una verdadera referencia en la materia. Su legado más destacado, es la formulación del “Principio de Intercambio”, que se expresa de la siguiente manera: “Siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto”, constituyéndose de tal manera como uno de los más importantes de esta ciencia.